- Área: 810 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Yoshihiro Koitani + Aby Helfon y Ramón Helfon
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Proveedores: Blue Dot, ESRAWE, Flos, Grupo Arca, Pretecsa
La Mikveh es un baño de purificación en la religión judía. Esta purificación se lleva a cabo por medio de una sumersión en agua “pura”, en este caso, agua recolectada de lluvia.
Decidimos partir del concepto de un espiral de manera que, la distribución y forma del proyecto, va llevando al usuario hacia un centro, en un ritual para alcanzar la limpieza espiritual y regresar al estado más puro del hombre, y finalmente terminar en el centro del proyecto, que es precisamente la Mikveh o Tina.
Al exterior el volumen es rígido y sobrio, cerrado. Es recubierto por paneles prefabricados de concreto, seccionado el volumen por un par de arremetimientos y entrecalles que dejan a penas ver que algo sucede al interior en las diferentes secciones. El patio que rodea al volumen funciona como un espacio de contemplación, con una plaza árida solo rodeada de vegetación.
El interior se vuelve un espacio que entrelaza conceptos como calidez y pureza. Los materiales en su mayoría pétreos con colores blancos que reflejan esta idea de limpieza en contraste con detalles en tonos cálidos en maderas y bronces. Los muros definen el uso de cada espacio y van guiando al usuario para llevar el recorrido adecuado y especifico que requiere.
El vestíbulo es el único espacio público dentro del proyecto y funciona a su vez como sala de espera. Presenta una celosía en bronce que ayuda a irradiar luz cálida a todo el espacio.
Pasando la primera puerta que separa el área común del resto de los espacios, el usuario se encuentra con un “Pasillo Seco” que lo guía por un muro continuo de terrazo gris. Del lado contrario el pasillo se secciona en 3 volúmenes sólidos de mármol. Estos 3 volúmenes son los baños que funcionan como espacios de preparación para pasar a la Mikveh. Al interior destacan colores cálidos en maderas de roble y porcelanato tipo madera, y únicamente mármoles para las áreas húmedas.
Cada baño tiene a su vez una segunda puerta que lleva al “Pasillo Húmedo”. Es aquí en donde se evidencia por primera vez el agua de la tina por medio de un muro flotado. La mujer debe recorrer el perímetro de este muro a manera de espiral para llegar al centro del proyecto, la Mikveh, la cual se baña de luz natural bajo un domo cubierto por velos traslúcidos que hacen la luz difusa y suave.
El agua de la tina es pluvial, debe de ser captada de manera natural y no puede tener ningún contacto con el hombre ni con ningún material que no sea pétreo o tierra.
Una vez terminado el proceso de la sumersión, el usuario realiza el recorrido a la inversa, pasando por su respectivo baño, el pasillo seco, pero esta vez la salida se encuentra a través del muro de terrazo que lleva a un tocador común para finalmente salir sin pasar por el vestíbulo de regreso al patio donde inicio su recorrido.